En un especial momento crítico que vive el país, con sus principales actores políticos enfrascados en una confrontación partidaria en el seno del Congreso de la República, al cual se ha sumado el Ejecutivo blindando a Nadine Heredia, las demandas de desarrollo regionales han sido borradas de la agenda de atención inmediata del gobierno central. 

A poco más de un año del término de su mandato, Ollanta Humala ha significado, para Ancash, un gobernante más de los muchos que le han dado la espalda a sus grandes proyectos de desarrollo, entre ellos el de la urgente modernización de sus obsoletas infraestructuras portuarias.

Desde marzo del 2003, fecha en la que se publicó la Ley 27943 – Ley del Sistema Portuario Nacional -, poco o nada se ha avanzado en favor de nuestro puerto. Lo peor que se recuerda, es la irresponsable decisión de César Álvarez, presidente regional del 2006 al 2014, de rebajarlo de categoría de puerto de alcance nacional al de puerto de alcance regional, solamente para que su gobierno tenga competencias en su manejo. Su nula capacidad de gestión ha quedado reflejada en la desolación y en la casi total inoperatividad portuaria que actualmente la aquejan.

Cabe señalar que esta ley se dio con la finalidad de promover el desarrollo y la competitividad de los puertos, así como para facilitar el transporte multimodal, la modernización de las infraestructuras portuarias y el desarrollo de las cadenas logísticas en la que participan los puertos. Con esa intención se crearon las Autoridades Portuarias Regionales (APR), las mismas que deben encargarse de elaborar y proponer el Plan Regional de Desarrollo Portuario y los Planes Maestros de los Puertos bajo su jurisdicción, así como el de elaborar y proponer los planes de inversión pública y privada en materia de desarrollo portuario.

Si queremos imitar el exitoso ejemplo de Paita, con sus modernas infraestructuras portuarias y conectado al Brasil a través de un corredor de transporte multimodal, debemos ir pensando en las alternativas para nuestro puerto, que son muchas, pasando inclusive por el restablecimiento de la vía férrea que nos unía hasta hace algunos años con la sierra para proyectar su recorrido hasta la selva y Brasil, o integrarnos a la Carretera Interoceánica IIRSA Centro.

El primer paso es preparar el Plan Maestro, elaborar el Plan Regional de Desarrollo Portuario de Ancash y escoger el adecuado tipo de inversión en la modernización de sus infraestructuras portuarias. El gobierno regional debe ya pronunciarse y empezar a trabajar.